Así se vivió el Festival Salsa al Parque 2018
Una vez más el Parque Simón Bolívar fue escenario de Salsa al Parque en su vigésimo primera versión. El festival que promueve el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) reunió a las nuevas propuestas del género junto a reconocidos artistas de gran trayectoria. La cita fue el pasado 10 y 11 de noviembre, dos días donde los salseros vibraron con el sonido del guaguancó, el montuno, la guajira, el bolero, el bugalú, la pachanga y la salsa romántica.
El evento inició la programación a punta de baile. Las responsables de poner a echar un pie a los asistentes fueron destacadas escuelas de danza a través de mágicas ruedas de casino, coreografías y el mítico pasito cañandonga. El festival recibió en su tarima diversas manifestaciones de la salsa que van desde lo clásico como el maestro Eliades Ochoa, que cuenta con más de cuarenta años como artista y que es reconocido por su participación en la legendaria agrupación cubana Buena Vista Social Club; hasta lo moderno como Radio Bembé, una orquesta capitalina que fusiona el sonido viejo de la salsa con otros ritmos del Caribe.
La tarima también contó con la presencia de Elito Revé, Mercadonegro y Gilberto Santa Rosa como cuota internacional. Mientras que los invitados nacionales estuvieron a cargo de orquestas provenientes de Santander, Nariño y el Valle del Cauca. Adicionalmente, el escenario contó con los ocho ganadores de la convocatoria del Portafolio Distrital de Estímulos y un invitado de los centros de formación Crea del Instituto Distrital de las Artes.
Las mujeres, un paso adelante.
A pesar de que las orquestas salseras siguen siendo mayoritariamente masculinas, durante esta versión del Festival Salsa al Parque las mujeres se destacaron en diferentes oportunidades. El primer día del evento, Mónica Castillo brilló con sus interpretaciones como parte de la orquesta La Colombiana de Pibo Martínez, su voz y su presencia escénica aportaron sabor a la impecable presentación que realizó La Colombiana.
Durante el segundo día del festival, las integrantes de la orquesta Las Guaracheras realizaron una presentación inolvidable con un repertorio conformado por canciones propias, clásicos salseros como Buscando guayaba y Maquinolandera, y una mezcla de canciones en honor a Celia Cruz. Esta agrupación caleña demostró con creces que las mujeres están ganándose un lugar destacado en la escena salsera nacional a punta de disciplina, trabajo y una arrolladora puesta en escena.
También es importante destacar la forma en que Gilberto Santa Rosa dio visibilidad a los talentos femeninos de su orquesta durante el cierre del festival. Las presentaciones del puertorriqueño se han caracterizado por destacar a las mujeres en la salsa, como ocurre en sus giras con la orquesta femenina D’Caché. Fue así como además del acostumbrado show de baile que realiza junto a su corista Michelle Brava, el Caballero de la Salsa dio un paso atrás para permitir que la violinista Alejandra López y la trompetista Rebeca Zambrana pasaran al frente para interpretar solos con sus respectivos instrumentos ante a los asistentes del festival, que se contaban por miles.
Esta versión del festival confirmó que la presencia femenina en la salsa es cada vez mayor y que los esfuerzos para eliminar la diferencia entre la representación masculina y femenina en este tipo de eventos no son responsabilidad de unos pocos. El público salsero, los gestores culturales, los periodistas, así como directores de orquesta y músicos estamos en el deber de acercarnos a las propuestas femeninas, no para evaluarlas desde la condescendencia sino para darles el valor, la difusión y el espacio que merecen, un espacio que históricamente se ha reservado a unos pocos.