¡Ustedes sí están invitados… no están coleados!
(Intro de piano y trompetas)
Que tengas muy larga vida
llena de felicidad
con tu familia querida
y con todo en el hogarQue te alumbre siempre el sol
de la paz y la alegría
y que siempre te sonría
la fortuna y el amor
Al término de estas dos estrofas no solo se ha felicitado al agasajado de turno sino que también se ha llenado de bailadores la pista, sin importar el lugar donde estas suenen. ¡Ay donde el DJ se atreva a detener la melodía! No es usual que una canción de felicitación onomástica desate tanta euforia y tantas ganas de buscar pareja para cumbanchar.
Oye, mamá,
¿dónde vas el domingo?
Si quieres yo te invito
para que vacilemos
un bembé en el 23
Otra vez dan ganas de salir a la pista, abriendo paso entre la multitud que ya ha buscado su baldosa para echar un pie. Estas dos caras del mismo vellón a la vellonera serían una buena carta de presentación para quien no tenga presente que este ritmo acelerado pertenece al prolífico músico venezolano Ray Pérez. Aunque estas dos canciones —y quizás un par más de su extensa producción— han logrado calar en emisoras y fiestas de todo tipo, hay que precisar que la trayectoria de Ramón Epifanio Pérez es una apuesta por lo que se conoció a principios de los setenta como el cuchifrito, que corresponde más a un circuito underground y una sonoridad experimental: en ella sobresale los cambios intempestivos entre un acorde y otro, la fuerza de los vientos y la percusión, la fusión de distintos ritmos y el protagonismo del arreglo sobre la composición.
Desde muy temprana edad Ray ya demostraba un gusto insistente por la música; gusto heredado de su padre que también era músico. De esta manera, a sus 17 años ya tocaba diversos instrumentos, había pasado por el Conservatorio de Maracaibo y repartía su tiempo entre lo laboral y lo musical. Por una parte trabajaba recogiendo café y vendiendo tabacos para ayudar con el sostenimiento de sus demás hermanos; por otro lado, pulía destreza en la composición, arreglos e interpretación de esas canciones que poco a poco irían encontrando cabida en el afinque del barrio, la bohemia y la clase obrera.
The Crazy Man
En Venezuela
se está cocinando
la nueva ola
del Loco Ray
Su carácter inventivo, los arreglos desmesurados junto a unas letras dislocadas fueron precisamente las razones que llevaron a sus músicos y amistades a catalogarlo de loco, algo que no le molestaba en lo más mínimo. Por el contrario, aprovechaba este reconocimiento para desbordarse en sus creaciones musicales. Para ratificar este imaginario, basta con echar un vistazo al nombre de las orquestas que fundó: Los Bobos del Twist, Los Calvos, Los Dementes (The Crazy Men) y Los Kenyas. En la vasta producción con cada una de estas orquestas se evidencia una línea muy marcada por ritmos como el bugalú, el montuno y el guaguancó. Canciones como Rómpelo, Así mueren los valientes, El dictador, Dame felicidad, entre otras, demuestran la importancia del nombre de Ray Pérez en el panorama de la música afrolatina.
Te invito a echar un pie
El próximo 26 de diciembre de 2018, durante el 27° Encuentro de Melómanos y Coleccionistas de la Feria de Cali, los asistentes a las Canchas Panamericanas tendrán el privilegio de escuchar a Ray Pérez en conversatorio y en tarima. A las 4:00 p.m. se llevará a cabo el conversatorio La salsa retro en el siglo XXI, en el que participarán el colectivo Salsa sin Miseria, la DJ Diana Siguaraya, el coleccionista Wilmer Zambrano y como invitado especial, el Loco Ray. A las 9:00 p.m. será su presentación en vivo. Si tienen guataca pa’ este ritmo, no se pierdan este encuentro que estará por la maceta.
