Un diccionario con sabor criollo
En un intento por preservar la memoria del salsero, nos propusimos un proyecto editorial bien sazonao.
La salsa, como movimiento transcultural, es un género musical que interactúa con muchas tradiciones. En este diálogo sonoro se expresan los más diversos rasgos distintivos que van desde el repique de tambores batá en el África lejana, pasando por el torrente folclórico del Caribe y las Antillas, hasta desembocar en una pasión universal que no escatima en el desborde de sus ritmos y maneras de bailar. Así se compone un son: desde esta profunda versatilidad de movimientos que celebran lo sagrado y lo profano; de una geografía que se multiplica en pregones de júbilo y resistencia; de sabores y de razas que se mezclan a sus anchas.
El resultado de todo lo anterior se refleja claramente en una caudalosa corriente discursiva. En la superficie de sus cantos se asoma la voz del cimarrón que en su fuga por la libertad lucha por librarse de las cadenas esclavistas. Monte adentro y en la tierra fértil, también se escucha al jibarito que labra su jornada ante la fusta implacable del mayoral. Por su parte, el indio cautivo gime mientras ve cómo su raza noble y abatida llora el despojo de sus raíces. Finalmente, se oyen los pasos del hombre citadino que camina por las calles de una Nueva York que no le pertenece pero que a fuerza de encontrar su lugar desde el exilio, va contando sus penas.
En cada uno de estos escenarios se va entretejiendo una historia que, por sus múltiples matices, pareciera ser en suma inaprensible. Las composiciones dan fe de imaginarios colectivos complejos; en ellos el dolor, el goce, el amor, el sincretismo religioso, las luchas sociales y los ritos festivos, entre otras temáticas, rinden homenaje a una identidad del pueblo latino. Es quizás ahí donde se encuentra la piedra angular de este género (y es preciso anotar que en Puerto Rico hasta las piedras cantan mientras que en Colombia hasta las piedras bailan).
Es también desde ese punto de quiebre donde surge el proyecto más ambicioso y gratificante de Salsa sin Miseria: el Diccionario Salsero. En un esfuerzo por acercarnos a la comprensión de este universo, nos dimos a la tarea de rastrear un conjunto de términos que remiten a cada uno de los imaginarios mencionados previamente y que discurren en el sonido particular de los diversos ritmos con una marca de memoria e idiosincrasia.
Esto llega hasta la zeta.
Recopilar este abecedario de conceptos que corresponden al acervo popular fue en principio un ejercicio arbitrario que pretendía únicamente despejar las inquietudes que surgían frente a ciertas expresiones recurrentes en canciones y que muchas veces repetíamos sin tener idea alguna de lo que estas significaban. Compartir estos hallazgos en nuestras redes sociales y ver la respuesta de quienes tenía las mismas inquietudes empezó a nutrir el panorama al punto de asumir una responsabilidad que nos llevó a fortalecer la discusión y emprender una búsqueda más rigurosa de significados: clasificación de palabras; escritura-reescritura, indagación y asombro. El resultado de este proceso es un conjunto de más de 150 palabras que van desde el Acángana del Gran Combo de Puerto Rico al Zúmbale de Henry Fiol.
Si bien sabemos que tal selección no contiene la totalidad de dicha jerga, estamos convencidos de que en ella el salsero sí encontrará una ruta que le permita comprender mejor el espectro musical reflejado en las letras de los más destacados compositores del género. Por otra parte, lejos de un lenguaje estrictamente enciclopédico, parco y sin afinque, hemos querido que la escritura misma se dejara ir tras los ritmos que acompaña.
En ese orden de ideas, habrá definiciones que podrían leerse con la soltura del montuno, la melancolía de un bolero o la agresividad de un guaguancó; unas que ríen, otras que cantan y algunas que lloran. Sumado a ello y fieles a nuestro estilo gráfico, el lector también encontrará en sus páginas una serie de imágenes que se corresponden con sus términos para hacerlos mucho más ilustrativos. Todo un medley semántico donde lo que prima es la esencia del sabor.
Con este Diccionario la mesa está servida: ¡arroz con habichuela y vianda es lo que hay!